sábado, 27 de agosto de 2011

HAZME NUEVA SEÑOR



Muerta en la tristeza de esta vida, padecí la
 enfermedad mortal de poca fe y depresión.
Te sentí lejano a mí y tuve miedo por seguir,
nada pude salvar ante la agonía de mí ser.
Estuve a punto de perderme en placeres
carnales y jugar con los mortales hasta
Gozar verles desangrar y desgarrar su piel.
Tanto daño percibí de sus respiraciones que
quise exterminarlos y disfrutar sus gritos de
horror. Mi amor burlaron en la bondad que
les brinde y sentí  su ingratitud frente a mí.
Mordieron mis manos y lamieron mis heridas
provocando mi ira hasta atormentar sus vidas
sin piedad, verles muertos y destrozados a mis
pies y patear sus desperdicios de piel.
Y me miraste con gran tristeza y abrazaste mí
ira y sanaste mi rabia, que la vergüenza no se
hizo esperar en mis malas aniquilaciones de
 saciedad en venganza de los miserables.
Estaba muerta, extraviada en tinieblas y el
mismo maligno se arrodillo ante mí al ver
de tras mío mi  bendita protección y
amor sagrado que eres tú, por siempre tu,
¡Jesús mío!
Hazme nueva señor…
Perdona mis faltas y mis malos pensamientos,
has sanado las heridas y regalado vida a mi ser
con tu sangre bendita y el amor extraordinario de
tu paz y gloria infinita, por ti quiero vivir este lapso
en las dichas que a mi vida permitas, cuidare bien
de ellas, y estaré eternamente agradecida contigo
mi salvador y mí amado Jesucristo.

Gp

No hay comentarios:

  LO SIENTO. Hace muchos años cuando creí que era "totalmente iluminado" y "más allá del ego" (¿entiendes el chiste?) Yo...